Serpientes: una especie no muy abundante en la zona
Sobresalen las culebras y las yarará. La lógica del cavernícola
Necochea está ubicada en el Sudeste de Buenos Aires, es parte de la Pampa húmeda que ha sido modificada desde tiempos de la colonia y beneficiada por diversos ambientes como llanuras, lagunas sierras y médanos. En cada uno de estos ambientes sobreviven como pueden, adaptándose o extinguiéndose distintas especies animales.
Entre ellos en un grupo como los reptiles, que no es muy abundante para nuestra zona, se destacan los ofidios. La gente popularmente les dice culebras a las mansas y víboras a las venenosas pero es mejor llamarlas a todas serpientes, término que adquiere mayor precisión a la luz de la complejidad de éste grupo de animales.
El divulgador, observador y fotógrafo de fauna, Ricardo Doumecq Milieu llevó adelante un análisis del tema, dando cuenta que “hay dos familias bien caracterizadas en nuestra zona: los colúbridos que son las culebras y componen la mayoría de las serpientes que se encuentran a campo, generalmente inofensivas y mansas, a veces con veneno pero con imposibilidad de inocular a los humanos y los inquietantes crotálidos: las yararás, con dos variantes, la arará ñata y la yarará grande con la cual existe cierta controversia sobre la presencia en nuestra ciudad ya que para la bibliografía solo estaría presente en las zonas peri serranas del norte de nuestro partido. Sin embargo el área de Bromatología de la Municipalidad de Necochea tiene registrados cuatro casos donde se nombra la víbora de la cruz o yarará grande”.
Algunos mitos
Doumecq Milieu aseguró que existen innumerables mitos sobre las serpientes, incluso en nuestra zona”, y rntre las aseveraciones más atrevidas recordó:
- “La vaca da poca leche porque una serpiente le mama la leche de noche”, incluso se describía como la vaca era maneada por el cuerpo de la serpiente para que no escape. Las serpientes no tiene mejillas, ni lengua carnosa, ni labios pulposos para crear el vacío necesario para mamar! Y los más importante: carecen de las enzimas digestivas necesarias para procesar la lactosa
- “La serpiente hipnotiza a las presas para poder capturarlas”. Las serpientes no tienen párpados y tienen siempre abiertos ojos con la mirada fija!
- “Las serpiente te corre para morderte!” Las serpientes instintivamente tratan de huir siempre, son tímidas, a menos que se les acorrale. Los accidentes se producen al pisarla.
“Y ni hablar de diversos credos y religiones donde representan el mal, o cuando no son nombradas por los actores para que no decaiga el éxito de su obra. Y una lista interminable”, recordó con una sonrisa.
“También la creencia popular supone que es fácilmente diferenciable unas de otras, las buenas de las malas, las culebras de las víboras: y eso no es más que un mito ya que se cree que la forma elíptica de los ojos, como el gato, determina si es venenosa o no, en realidad eso determina si se trata de una especie de hábitos nocturnos o diurnos”, apuntó .
Sobre la agresividad ante la presencia humana, Doumecq Milieu apuntó que “es otro mito porque muchas culebras ante la carencia de colmillos se muestran falsamente agresivas para intimidar y sacarse de encima algún peligro. Estructuralmente hay un par de diferencias sólidas entre culebras y yararaes : una es en el tipo de escamas, siendo lo más visibles las escamas de la cabeza. Mientras que las yararaes presentan pequeñas escamas casi idénticas a las del cuerpo, las culebras tienen enormes escamas dispuestas como placas desde la nuca a la nariz”.
Sobre las especies halladas, el observador elogió a la guía de serpientes bonaerenses que en su momento confeccionara el investigador Luis Giambelluca m donde se han podido determinar estas especies de serpientes: culebra marrón, frecuente, muy mansa, largo máx. 100 cm; culebra ratonera, muy frecuente, falsamente agresiva, largo máx. 150cm; culebra verde y negra, frecuente, mansa. largo máx. 90 cm; falsa yarará ñata , uy frecuente, falsamente agresiva, panza roja. Largo máx. 60 y yarará Ñata, poco frecuente moderadamente agresiva, veneno peligroso. Largo máx. 50 cm, entre otras.
Otras especies citadas para nuestra zona pero sin registros a la fecha: culebra listada; culebra cabeza negra; falsa coral y culebra ciega.
Ricardo Doumcq Milieu dejó en claro que “pese a toda la información, desgraciadamente se aplica la lógica del cavernícola: paso 1: la veo; paso 2: me paralizo de miedo; paso 3: traigo un hacha y la mato. Éste comportamiento que ayudó a nuestros antepasados a sobrevivir en el Pleistoceno hoy nos juega en contra pues estas especies que tienen mala prensa se han vuelto nuestras aliadas. En éste caso: en combatir los roedores que tantas enfermedades nos pueden transmitir”.
Luego resaltó que el Hospital Municipal Dr. Emilio Ferreyra es centro regional de toxicología, y en su poder se encuentra el suero antiofídico que es específico para cada especie o género”.
A su vez dio cuenta que “un informal relevamiento en el nosocomio dejó a la vista que no habría sido usado nunca desde al menos 30 años. Lo que revela la baja incidencia de las serpientes en la salud local. El suero que tiene vencimiento es provisto por el Instituto Malbrán que tiene suficientes reservas para décadas”.///