Sin pistas de autores del cuantioso robo de instrumentos musicales
Se realizó ayer un allanamiento policial pero no se encontró nada de lo sustraído a la familia que cuidaba las instalaciones del ex balneario ACA, y de los elementos de ese lugar
Dos cuantiosos robos de costosos elementos son investigados por el personal policial y ayer se llevó a cabo un allanamiento en una vivienda de Diagonal San Martín, pero no se encontraron los instrumentos musicales sustraídos a Ariel Frechero y a su familia.
Tampoco se encontraron las mesas y sillas de plástico, lonas de carpas, tirantes y demás objetos que pertenecen a la unidad turística que fue cedida de forma precaria por parte del municipio a la Iglesia Bethel.
Los investigadores llevaron a cabo ayer una diligencia en base a las pruebas colectadas y con el aval de la jueza Aída Lhez, quien analizó la evidencia reunida en las últimas horas y permitió que se allane un domicilio.
Una fuente consultada de la Fiscalía, adelantó que el resultado del allanamiento no fue el esperado y que los objetos denunciados como robados a Frechero, no fueron recuperados.
Tampoco pudieron encontrarse los efectos del servicio de playa que brindaba el ex balneario del ACA, que fueron robados en horas de la noche del pasado sábado, en momentos en que llovía en nuestra ciudad y los delincuentes aprovecharon esa situación para cometer el ilícito.
Una trompeta
Ariel Frechero mantuvo una breve comunicación con Ecos Diarios y confirmó que desde la policía le comunicaron que se había hallado un instrumento musical durante el allanamiento a un inmueble.
Se trata de una trompeta que luego se supo, no pertenece al encargado de la vigilancia en las instalaciones costeras de avenida 2 entre 91 y 93, donde se produjo un doble episodio de robo, como se informó ayer.
Primero, los ladrones sustrajeron varios elementos del depósito del balneario que fue cedido por el municipio para que los seminaristas de la Iglesia Bethel pudieran explotarlo durante la última temporada estival.
De ese lugar, se apoderaron de lonas de carpas, maderas, sillas y mesas de plástico, entre otros objetos del equipamiento que se emplaza en la arena.
Grave perjuicio
Por su parte, el cuidador de las instalaciones mientras descansaba junto a su familia, fue víctima de la sustracción de un bajo eléctrico marca Fernández; una guitarra eléctrica marca Rangers; otra guitarra criolla marca Vizcaya, y un órgano marca Casio C100.
Asimismo, los malvivientes se alzaron con varios pares de zapatillas; una mochila con útiles escolares; una calculadora científica marca Casio, y cuatro bolsos con 400 pares de medias que la comunidad religiosa de la Iglesia Bethel tenía previsto repartir entre las familias más necesitadas.
Ariel Frechero también denunció el robo de varias herramientas de mano y eléctricas y en la medida que pasan las horas, se comprueban otros faltantes.
Hasta anoche, no había pistas concretas acerca de los posibles autores de semejantes robos, inclusive, si hay imágenes de las cámaras de seguridad sobre los movimientos de los delincuentes. ////