Taxis y remises: altos costos y poca cobertura nocturna
Estas son algunas de las problemáticas que enfrenta el sector
La situación del transporte de taxis y remises en Necochea y Quequén presenta particularidades que reflejan los desafíos de la actividad. A pesar de ser servicios similares, ambos se rigen por ordenanzas diferentes y enfrentan problemáticas específicas.
Para conocer más acerca de la situación actual de estos medios de transporte, Facundo Croci director de Transporte dialogó con Ecos Diarios.
“En la actualidad, existen 178 licencias de taxi otorgadas en el distrito, aunque ocho de ellas corresponden a las localidades de Juan N. Fernández y Nicanor Olivera. En Necochea y Quequén, operan aproximadamente 160 taxis, mientras que el resto se encuentra en proceso de adjudicación o transferencia debido al fallecimiento de los titulares, lo que implica esperar los tiempos legales de sucesión”, explicó Croci en relación a la cantidad de taxis autorizados a circular por la ciudad en la actualidad.
El panorama de los remises
En relación a los remises el funcionario municipal explicó: “Por otro lado, la ordenanza que regula los remises establece un tope de 380 unidades habilitadas. Actualmente, funcionan 290, quedando aún un margen de 90 vehículos disponibles para nuevas habilitaciones”.

Uno de los mayores problemas del sector es la disponibilidad del servicio en horario nocturno. La normativa establece que las agencias que superan los 25 vehículos habilitados deben garantizar la operación de un tercio de su flota durante la noche. En Necochea y Quequén, existen tres agencias de gran tamaño que deben cumplir con este requisito. Sin embargo, desde la aprobación de la ordenanza en 2018, la cobertura nocturna ha sido insuficiente para satisfacer la demanda.
Colapso en días de lluvia
Otro factor recurrente es el colapso del servicio en días de lluvia. En estas circunstancias, muchos usuarios que habitualmente utilizan el transporte público optan por los remises para un traslado más cómodo y directo, lo que genera una demanda imposible de cubrir completamente. “Esta situación es estructural y difícil de revertir, ya que la capacidad de respuesta del sistema tiene un límite “, señaló Croci.
A pesar de la disponibilidad de licencias, el crecimiento del parque automotor de taxis y remises se encuentra estancado por múltiples factores, principalmente económicos. La adquisición de un vehículo habilitado para la actividad, con una antigüedad menor a 10 años, requiere una inversión de entre 7 y 12 millones de pesos. A esto se suman los costos de mantenimiento, que han aumentado considerablemente debido al encarecimiento de repuestos, neumáticos, servicios mecánicos, cambios de aceite y combustible.
“La inversión necesaria para ingresar a la actividad es elevada, lo que desincentiva la incorporación de nuevos vehículos y contribuye a la falta de disponibilidad en horarios críticos. Mientras no haya incentivos o soluciones que faciliten la renovación del parque automotor, es difícil que este pueda seguir desarrollándose”, resaltó Facundo Croci.
El servicio de taxis y remises en Necochea y Quequén enfrenta desafíos complejos. Si bien las regulaciones intentan ordenar la actividad, las condiciones económicas y operativas imponen límites que afectan la calidad del servicio. La búsqueda de soluciones deberá considerar tanto la viabilidad económica para los trabajadores del sector como la necesidad de garantizar un transporte eficiente para los vecinos.
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