“Tendríamos que ser la segunda ciudad de la costa atlántica”
Juan Betbeder se refirió a los recursos naturales de Necochea en comparación con otros lugares y lamentó que seamos tan “reacios a innovar”. Criticó el escaso compromiso de la ciudadanía
Julieta Moreno
Redacción
“Tendríamos que ser la segunda ciudad de la costa atlántica cómodamente por lo que tenemos, río, parque, playa…”, expresó Juan Betbeder, al pensar los recursos naturales que tiene Necochea en comparación con otras ciudades de la costa. Cuestionó el poco compromiso ciudadano y dijo que “somos reacios a innovar”.
Juan Antonio Betbeder nació en Necochea, donde ha vivido casi toda su vida a excepción de los años en que se fue a estudiar. Después de terminar el secundario, se radicó en La Plata, donde cursó la carrera de Veterinaria y enseguida, tras recibirse, regresó a nuestra ciudad. Junto a otros socios, abrió una veterinaria de pequeños animales y, más tarde, entró al matadero municipal para cubrir una suplencia. Luego ingresó a trabajar a la Dirección de Bromatología de la Municipalidad, donde se desempeñó durante 35 años: fue jefe de servicio y director, cargo que ocupó hasta jubilarse. En algún momento, también cumplió tareas en Senasa. Por fuera de su actividad laboral, desde muy joven, practicó rugby y llegó a formar parte del seleccionado de Mar del Plata y luego jugó para el Club Los Tilos de La Plata. Actualmente, y con 69 años, sigue jugando al rugby e integra el equipo de veteranos T-Rex del Club Náutico. Además, durante gran parte de su vida, militó en la Unión Cívica Radical.
En diálogo con Ecos Diarios, dio su punto de vista y aseguró que la ciudad se quedó atrás en relación a localidades de la región. Opinó que es necesario avanzar con iluminación, el arreglo de las plazas y de las calles en otros barrios, más allá del centro, y se refirió al parque, al casino y a la dirigencia política.
-¿Cómo ve la ciudad hoy?
-Tengo 69 años y pensé que a mi edad Necochea iba a estar muchísimo mejor. Yo la comparo con ciudades como Tres Arroyos, que ahora es una ciudad grande, o Miramar, que antes tenía una avenida, carpas, un edificio y nada más y hoy ha crecido muchísimo. En este sentido, creo que no avanzamos lo que tendríamos que haber avanzado. Hasta Quequén creció, la 502 ha sumado construcciones muy lindas, lugares buenos para ir a comer mirando el mar. Antes no iba mucha gente y ahora los jóvenes quieren ir todos a la playa de Quequén.
Nosotros tendríamos que ser la segunda ciudad de la costa atlántica cómodamente por lo que tenemos, río, parque, playa…
-¿Y en qué cree que nos quedamos, en relación a esas ciudades que menciona?
-Para mí, las otras evolucionaron. Capaz que el problema somos nosotros, la gente. Somos reacios a innovar; siempre digo que somos medio vascos-dinamarqueses, más conservadores, no nos gusta arriesgar. Ya tenemos nuestra playa, y no queremos hacer cola para ir a comer ni caminar seis cuadras para dejar el auto. Entonces cuidamos esos detalles, y el turista busca otra cosa. Tenemos que ser sinceros, el casino era el mejor de Sudamérica y hoy es un desastre y, así todo lo que vamos dejando caer. El Liceo era perfecto, excelentes profesores, cocineros y por cuestiones “políticas” se dejó caer y ahora uno va ahí, salvo la parte que está ocupada por instituciones de educación, abajo es un peligro andar por ahí. Nadie hizo nada. Ni la ciudadanía. Yo mismo no recuerdo haberme juntado con nadie a protestar por el cierre del Liceo o por el deterioro del casino.
-¿Falta compromiso ciudadano?
-Sí, para mí somos apáticos. No movemos para solucionar las cosas. Cuando uno se va a estudiar afuera y vuelve, ve las cosas distintas. Pero acá seguimos igual, siempre igual.
-¿Qué cuestiones le preocupan y cree que hay que trabajar para cambiar?
- La plaza está linda y las luminarias que se colocaron en distintas avenidas, pero el problema es que tenés una zona espectacular que parece de día por la luz y doblás la esquina y es una boca de lobo.
Y también hay que promocionar más la ciudad, pero para promocionarla tenemos que hacer algo. Por ejemplo, el parque Miguel Lillo es nuestro pulmón, pero de todas formas se puede abrir algo para darle más uso.
-¿Está a favor de que se hagan ciertas intervenciones en el parque?
-Sí, claro. En su momento se habló de un hotel cinco estrellas, creo que querían hacerlo en el Jardín de Rocas y me parece bien. Hoy no tenemos un hotel así como hay en cualquier lugar del Caribe. Quizás no da Necochea para eso. Igual, si queremos atraer más turismo, necesitamos gente que tenga el dinero y las ideas. El problema es ese también: todos decimos que hay que invertir, pero nadie quiere poner la plata. Y entiendo, porque no sabés cuándo la recuperás.
-Usted habló de la responsabilidad que hemos tenido los ciudadanos, ¿y la dirigencia política?
-Yo pasé por todos los gobiernos, empecé a trabajar en la época de (Juan Domingo) Taraborelli y terminé con (Arturo) Rojas. Lejos, el mejor fue Daniel Molina. Pero yo siempre me llevé bien con todos los secretarios de salud y siempre me dieron todo para trabajar. Bromatología avanzó mucho, pero es un ámbito muy chico. Pero en general, los gobiernos no hicieron nada, por ejemplo, con el casino.
-¿Y qué haría con el casino? ¿Estaría de acuerdo con que se venda?
-Según para qué. Si van a poner algo más lindo y mejorar todo, diría que sí. Me parece que tenemos que hacer algo turístico ahí, porque Necochea tiene mar, río, pero si uno viene cinco días de vacaciones y le toca lluvia, no sabés qué hacer.
Otra cosa también hay que aflojar con los precios para atraer más gente porque uno compara Necochea o Mar del Plata con Brasil y se va a Brasil. Entiendo que el tipo de cambio los favorece, pero estamos cobrando medio alto las sombrillas y los departamentos.
-¿Qué opinión tiene del gobierno de Arturo Rojas?
-Como ciudadano lo veo bien, pero lo que se hizo en la plaza del centro lo haría en otros lados. Hay que tratar de avanzar con más luminarias en otros barrios para que haya más seguridad. Yo creo igual que si hubiéramos entrado nosotros, hubiéramos mejorado mucho más (en referencia al radicalismo), pero la gente no pensó lo mismo.
-¿Y hacia dónde debe ir el desarrollo de la ciudad?
-Tenemos el mar, el río, y campo para el otro lado, así que tiene que crecer para el lado de Villa Deportiva, Villa Zabala. Antes no había nada ahí, era un desastre y ahora hay unas casas divinas. Habría que acomodar un poco las calles para mejorar los accesos. Hay lugares que van avanzando.
-¿Cómo ve el futuro?
-Bien. Creo que si el gobierno nacional sigue estabilizando la economía, tiene que recuperarse, espero y quiero creer. Y eso se tiene que sentir también acá porque después, por desborde, tiene que empezar a caer para abajo.
Una vez vi una propaganda del rally que se corrió acá. Mostraban imágenes increíbles: el mar celeste, los flamencos volando, una postal espectacular. Y decía "Playas de Necochea". Me sorprendió. Yo si no hace 35º no voy a la playa, pero el que viene de afuera, está fascinado. Necochea es preciosa. Tenemos mar, río, cascadas, clubes náuticos, parque, pero nosotros no hacemos nada con eso. Ese es el problema.
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