“Tenemos instalaciones para que el maternal abra los dos turnos, pero no hay plata para pagar”
La crítica situación económica ha hecho que Yipuy no pueda abrir el año que viene. El gobierno nacional dejó de enviar un subsidio
La cantidad de jardines maternales que son públicos en la ciudad es sumamente escasa para la amplia demanda que existe y eso es un problema que a lo largo de los años no ha podido subsanarse.
Por otro lado, la situación económica actual obliga a que, en la mayoría de las familias, deba trabajar tanto el padre como la madre para poder tener un ingreso que permita vivir dignamente, ya que es muy difícil que una familia pueda sostenerse con un solo sueldo. Por eso, cuando se tienen niños pequeños, las alternativas no son muchas: o se quedan con algún familiar, lo cual es complicado cuando se habla de al menos cinco días a la semana, o se le paga a una niñera, lo que significa un gasto sumamente alto al mes, o se debe optar por un maternal privado, que también tiene un elevado costo (si es que se consigue cupo).
Como si esta situación no fuera ya lo suficientemente compleja para los padres, se suma que la asociación Yipuy, que había logrado implementar un centro de día maternal para 15 chicos, el año que viene no podrá abrir sus puertas debido a la falta de ayuda estatal y la imposibilidad de sostenerse.
Lo más triste de todo esto, es que hoy cuentan con una institución que tiene todas las condiciones para funcionar como maternal a doble turno, pero la falta de recursos hace que no puedan funcionar en ninguno a partir de 2023.
Todo para atrás
El año pasado, el maternal había sido reconocido como centro de primera infancia por el Ministerio de Desarrollo de la Nación, por lo que debieron hacer una serie de obras para cumplir con todos los requisitos y así obtener un subsidio, que le permitiría sostenerse con mayor facilidad.
Sin embargo, después de incorporar personal docente y haber hecho las ampliaciones que tanto sacrificio les costaron, el Gobierno nacional les retiró el subsidio a los seis meses de haber comenzado a otorgárselos.
El motivo de la quita fue que debían hacer un balance con una serie de requisitos que ninguno de los dos contadores, que han trabajado voluntariamente para la entidad, han podido cumplimentar. A esto hay que sumarle que la guía de documentación necesaria y a presentar para seguir teniendo el subsidio les llegó una vez que se los habían dejado de pagar.
Por todo esto, el maternal que ha venido funcionando en la sede de calles 37 y 76, no está tomando reservas de cupo para el año que viene.
Hoy en día, cuentan solo con un pequeño subsidio provincial que apenas les sirve para algunos de los gastos corrientes que tiene Yipuy, que además cuenta con diversos talleres y actividades toda la semana.
Por su parte, las docentes que están trabajando hoy en día están prácticamente como voluntarias, ya que el dinero que reciben es simbólico y no cuenta siquiera como un sueldo mínimo.
Sin ayuda
Viendo esta situación, hace un tiempo que han venido pidiendo a la Municipalidad ayuda para poder abrir el año que viene, pero no han tenido respuestas favorables. Desde Yipuy aseguraron que no pretenden subsidios como los que les otorgaron la Provincia y la Nación, que son en sumas fijas que no se actualizan nunca por inflación, sino que simplemente necesitaban que los ayuden aportando una persona que pueda trabajar en el lugar, ya sea como docente o como auxiliar.///