“Trabajar desde el arte es ser un gran observador, es estar atento”
Dijo Sandra San Pedro, artista visual y docente jubilada. “Creo que vivo desde el arte, así veo la vida y asistí a muestras colectivas y talleres, pero también soy mamá de mi querido Jerónimo”
Mario Maruca
Redacción
“El arte forma parte de mi educación desde muy pequeña. Fui bastante curiosa, inquieta y mis papás intentaron estimular estos aspectos en mí. Tuve la posibilidad de formarme como docente de Educación Primaria e Inicial y también como profesora especializada en Dibujo y Pintura”.
De esa manera, se presentó en el espacio de Perfil de Mujer de Ecos Diarios, Sandra San Pedro, esta mujer nacida en la ciudad de Punta Alta que vivió y se desarrolló en Bahía Blanca, pero que tiene a Necochea, como su “lugar en el mundo”.
Se define como “docente, artista visual, creo en la palabra y la imagen como oportunidad”, aseguró durante la charla mantenida con Ecos Diarios.
“Hasta que fui mamá de mi querido Jerónimo, participe en muestras colectivas, asistí a talleres y brindé talleres para docentes de nivel inicial en la ciudad de Bahía Blanca”, resaltó San Pedro.
“La docencia fue una pasión siempre”, algo que también destacó al momento de repasar su trayectoria de vida. “La educación en edades tempranas es la que más atención requiere porque allí el trabajo preventivo logra cambios y mejores trayectorias escolares”, añadió.
![Su foto. En el perfil de la red social Facebook, junto a una de sus propuestas recientes](https://cdnartic.ar/iz1h59oDbJWI7tNnU3rEcmCV0ww=/1500x0/https%3A%2F%2Fecosdiarioscdn.eleco.com.ar%2Fmedia%2F2024%2F05%2Fsu_foto_en_el_perfil_de_la_red_social_facebook_junto_a_una_de_sus_propuestas_recientes.jpg)
El arte y sus emociones
“Creo que vivo desde el arte, así veo la vida. Esto me lleva a tener una mirada en perspectiva, valorando la comunicación, la imagen, la música y las emociones”, enfatizó la artista visual y docente jubilada.
Puntualizó que “trabajar desde el arte es ser un gran observador, es estar atento a lo que va sucediendo. Utilizo materiales diversos, experimento, creo y, fundamentalmente, mis obras van acompañadas de un espacio donde el espectador se transforma en protagonista”.
Consideró como “muy valiosa esa interacción, me enriquece, me permite continuar evolucionando. Cada proyecto es pensado, construido desde todos los puntos de vista posibles”.
Sandra San Pedro sostuvo que “el arte, formalmente, se interpreta y se analiza desde aspectos formales, pero el sentimiento y la emoción que provoca la obra en cada espectador, son únicos”.
Y añadió que “por eso una obra es un testimonio, es la memoria de un tiempo, es una forma personal de narrar”.
Inquieta y curiosa
El mes anterior fue muy activo en el ritmo de trabajo de la artista, participó en la muestra convocada por el Colegio de Magistrados, participó como jurado en el concurso propuesto por la Asociación para la Conservación del Parque Miguel Lillo.
“Presenté mi trabajo de investigación sobre Mona Lisa, la obra de Leonardo da Vinci, disfrute de la feria de Arte Contemporáneo en Buenos Aires (MAPA)”, enumeró.
Y agregó que “en el plano gráfico, me dediqué a crear desde la ilustración y el dibujo y continúo mi perfeccionamiento y profundización de saberes. Me he capacitado en curaduría, crítica de arte, asisto a una mentoria semanal, y a un taller de arte local”.
Al respecto, San Pedro indicó que “el artista visual siempre está en construcción y en la búsqueda, por eso estamos abiertos”.
Acompañar a su hijo
“Desde que concluí mi actividad docente, que transcurrió en el Jardín N° 913, 911, 918 y 909, la tarea como Inspectora de Educación Inicial y como Profesora de los Institutos de Formación Docente de Necochea y de San Cayetano, el arte junto a mi acompañamiento a Jerónimo, en su camino hacia la salud, fueron las tareas principales de la vida”, afirmó.
Y se detuvo un instante en esa situación que atravesó: “Debo continuar agradeciendo el acompañamiento recibido en esta experiencia vivida, con motivo del trasplante renal de mi hijo, gracias por estar en cada momento los que estuvieron”, resaltó con emoción en sus ojos y mucho amor.
Perfil
“Necochea, es mi lugar en mundo”
“Soy nacida en Punta Alta, viví en esa ciudad hasta los 19 años y para continuar mis estudios, nos trasladamos con la familia a Bahía Blanca”, recordó Sandra San Pedro.
Egresó de la Universidad Nacional del Sur y en la ciudad bahiense (denominada La Capital del Sur Argentino) “me desempeñé hasta llegar a vivir definitivamente en Necochea, ciudad a la que quiero profundamente y que formó siempre parte de mi vida”, aseveró.
“Las vacaciones, la playa, mis tíos y primos, amigos de la infancia que aún sostengo, son mi mundo. Cómo no querer a Necochea”, afirmó con contundencia, donde además comparte con su hijo Jerónimo las idas y vueltas de la vida, ni más ni menos.
Educación y arte
Al momento del “ida y vuelta” con Ecos Diarios, San Pedro habló de su deseo “que nuestro país logre desarrollar un gran futuro, dónde la educación y el arte sean protagonistas, dónde dialogar desde todos los puntos de vista sea lo corriente y lo mejor para todos”.
También reconoció que de hacer un viaje, Paris sería la ciudad a visitar.
Un libro elegido, “el próximo que tenga entre las manos, por ahora, estoy con la obra La Felicidad, de Gabriel Rolón”, sentenció. Y sobre sus gustos literarios figura “Historias Inesperadas de la historia Argentina” del escritor Daniel Balmaceda.
Por último, un placer para ella en la vida, deduce que es “continuar construyendo mis proyectos de arte y preparar las obras de la próxima muestra que haremos en septiembre”. ////
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