Sábado 30 de abril de 1994
Usina: se dificultaba el convenio con Sorrento
La prestadora no había sido autorizada para operar en el mercado
La prestación del servicio eléctrico en Necochea y Quequén aparecía plagado de incógnitas a raíz de que al día siguiente no podría entrar en vigencia el contrato que la Usina firmaba con la generadora Sorrento de Santa Fe, a causa de que ESEBA impugnó a la UPC por la elevada deuda de ésta con su proveedora de energía.
Además, una serie de informaciones surgidas de una reunión que directivos de la Usina mantuvieron con representantes de ESEBA en Mar del Plata, permitían conocer que algunos de los datos manejados por Isabel Ballesteros en reuniones informativas y en la asamblea de delegados de la Usina, no eran correctos por lo que habrían llevado a distorsionar las tarifas que realmente cobraba ESEBA. Esa información incorrecta también pudo haber derivado en una decisión desacertada en cuanto a la elección de la generadora que proveía el fluido eléctrico a Necochea.
Playa de camiones
Se encontraba a consideración del Concejo Deliberante de Necochea un proyecto de ordenanza que autorizaba al Departamento Ejecutivo a “otorgar con carácter de uso precario la explotación de la playa de estacionamiento de camiones ubicada en el predico del ex Matadero municipal de Quequén, por el lapso que durara la cosecha gruesa, teniendo como fecha tope el 15 de junio de 1994.
Establecía en el artículo 2º que “quien resulte beneficiado con el uso precario (…) quedaría obligado a efectuar los siguientes trabajos: limpieza general de toda la playa de estacionamiento, reposición y puesta en marcha de bombeadores existentes; reparación total de las cañerías de agua subterráneas y otras áreas; instalaciones sanitarias, reposición de faltantes y puesta en funcionamiento ; instalación eléctrica interna total y exterior que abarca el perímetro de la playa con reposición de los vidrios en su totalidad; reparación de carpintería y pintura en general, todo ellos previo a la habilitación”.

Imprenta municipal
En el trascurso de una breve ceremonia, se descubría una placa recordatoria en la Imprenta Municipal, al cumplirse el segundo aniversario del fallecimiento del exempleado Mario Tavieres, primer jefe de la dependencia.
En la oportunidad tomaron parte del acto el subsecretario de Gobierno, Marcelo Rodríguez Olivera, familiares del extinto y el exintendente Alberto Vicente Percario, en cuya primera gestión se creaba la imprenta comunal y que llevaba el nombre de Tavieres. La bendición de la citada placa estaba a cargo del cura párroco monseñor José De Luis.///
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