Un audio desde la cárcel de Batán y la declaración de un recluso
El testimonio de un compañero de celda de Facundo Estarli y un mensaje de éste a la madre de Gabriel Smoulenar, otro de los acusados, abrió la posibilidad de un pedido de sobreseimiento
Por ahora, el juicio por jurado en el que estaba previsto debatirse cómo ocurrió el crimen de Juan José Giglio (36), en Quequén, deberá esperar porque apareció en escena una prueba que podría ser contundente para dilucidar lo ocurrido.
Se trata de un audio que envió Facundo Estarli con el teléfono celular de un compañero suyo de celda en la Alcaidía Nº 44, de Batán. El contenido del mensaje se refería a que Estarli se auto incriminaba como el homicida.
Ese elemento incorporado a la causa por su lectura fue rechazado por la defensa de Estarli y se continuó buscando otras alternativas en el controvertido caso acontecido el 2 de diciembre de 2020.
El letrado que asiste legalmente a otro de los imputados en el crimen, Gabriel Smoulenar, se apoyó en semejante testimonio revelador, ya que favorecería la situación procesal del joven oriundo de La Dulce.
Declaró el dueño del celular
El mensaje de audio fue emitido desde la prisión de Batán en 2021, un par de meses después de la muerte de Giglio en una pelea protagonizada en cercanías al Monumento a los Combatientes y Caídos en la Guerra de Malvinas.
Posteriormente, se continuó con la investigación y se logró que declarara el propietario del teléfono y compañero de calabozo de Estarli.
El recluso, que nada tiene que ver con este sangriento episodio, brindó su testimonio y confirmó que el aparato de comunicaciones era el suyo y que se lo prestó a Estarli para enviar el mensaje a Karina Cavannas, la madre de Gabriel Smoulenar.
El compañero de celda de Estarli señaló que escuchó el audio del acusado donde le expresaba a Cavannas que fue el autor del hecho y la amenazó de muerte a la mujer en ese momento, a principios de 2021.
El sobreseimiento
Con ese testimonio obtenido en el marco de la causa por el “homicidio” de Giglio, el abogado particular Juan Pablo Rosello, solicitó el sobreseimiento de Gabriel Smoulenar y el recurso está siendo analizado por la jueza Mariana Giménez.
Precisamente, se trata de la magistrada que fue designada para coordinar el juicio por jurados número 18, donde se analizará lo ocurrido en Quequén el 2 de diciembre de 2020.
El pedido de sobreseer a Smoulenar en el conflictivo caso, fue rechazado en principio por la Fiscalía, representada por José Cipolletti y la defensa de Facundo Estarli, a cargo del defensor oficial Daniel Surgen.
Ahora, será la jueza Giménez la que defina al respecto la cuestión planteada en las últimas horas y que provocó el aplazamiento del inicio del debate, inclusive, cuando el Tribunal Criminal Nº 1, desde hacía varias semanas, envió las notificaciones a los “jueces del pueblo” para que se presenten en la jornada de hoy.
Una controvertida prueba que dio un giro importante en la causa
El juicio por jurados por el “homicidio” de Juan José Giglio, que tiene como acusados a Facundo Estarli y Gabriel Smoulenar, programado para hoy, se suspendió por la controvertida incorporación de nuevas pruebas en la causa.
Asimismo, el abogado particular Juan Pablo Rosello, basado en el artículo 341º del Código de Procedimiento Penal provincial, cuando aparecen situaciones nuevas que determinan que una persona llevada a juicio no es la autora, entonces, se puede solicitar el sobreseimiento.
El planteo es en favor de Gabriel Smoulenar y tanto la Fiscalía como la defensa del otro imputado, a cargo de la Defensoría Oficial, rechazaron de plano el recurso de la defensa de Smoulenar.
Un caso complejo
El crimen de Giglio ocurrió durante una discusión y pelea en una vivienda de avenida Almirante Brown y calle 524, en cercanías al Monumento a los Caídos y Combatientes de Malvinas.
A raíz de un llamado al 911 que indicaba que en el lugar había una persona herida de arma blanca, personal del Comando de Patrullas concurrió al lugar y constató la muerte del hombre de 36 años y con antecedentes penales.
Presentaba herida de arma blanca a la altura pecho, con pérdida importante de sangre y esa hemorragia interna luego desembocó en un shock hipovolémico y la muerte.
Personal de la Comisaria Segunda consiguió los primeros testimonios y se supo que la víctima habría pedido auxilio en su domicilio de 511 al 1000, donde alcanzó a manifestar que fue atacado por dos individuos y los habría nombrado.
Los policías de la Comisaria Segunda y del Comando de Patrullas observaron que en el acceso vehicular de la vivienda de calle 511, luego de pasar las rejas, habían limpiado el piso recientemente.
Pocas certezas
Esto comenzó a generar sospechas acerca de cómo se produjo el crimen de Juan Giglio y que alguien habría mostrado intenciones de limpiar los restos de sangre para despistar a los investigadores policiales y judiciales.
En la vereda había algunas manchas, posiblemente de tejido hemático, que se dirigían hacia el sector donde fue identificado Facundo Estarli, sospechoso en ese momento de cometer el crimen.
Se notaban salpicaduras de sangre en los alrededores y los investigadores comenzaron a suponer que el incidente, donde fue herido Giglio, ocurrió en el acceso vehicular de la vivienda de calle 511 al 1000.
El lugar fue lavado para ocultar pruebas (manchas de sangre) y generar contradicciones entre los encargados de la pesquisa. ////