Un avance de la Necochea del «sí»
«La sociedad avanza al
ritmo de nuestros pensamientos,
por lo que si quieres cambiar
la sociedad, primero debes
cambiar tu forma de pensar»
Albert Einstein.
No fue una sesión más la del viernes en el Concejo Deliberante: se rompió el absurdo que durante siete décadas imposibilitó el avance de la Villa Díaz Vélez más allá de la calle 89. Años que condicionaron dar pasos y acciones concretas, que luego de un debate al cual podemos calificar de sorprendente en este cuerpo, la matemática dictaminó 16 votos a favor de la venta de tierras y edificio del ex complejo casino contra 4 por la negativa. Los siete ediles oficialistas Sánchez, Trigo, Góngora, Zubillaga, Jaime, Schwarz y Espinosa junto a seis del Frente Renovador, López, Arana, Biar, Iacono, Negrín, Alí, y la concejala del Pro, Vallota y los dos de Necochea Federal Issin y Delfino inscribieron sus nombres en una jornada histórica que vio a la Necochea del «sí» triunfar, ante la impensada alianza «camporista» radical en una actitud entre el negativismo y la impotencia conceptual de Cáceres y Barrena por el primer espacio y Maizzani y Cabretón por el radicalismo.
Hubo diferentes exposiciones, fue brillante la de la edil Eugenia Vallota, Pro, con un trabajo impecable reseñando, luego de un trabajo de búsqueda en el archivo de Ecos Diarios tal cual lo indicó con honestidad intelectual, que le permitió llegar a la verdad histórica sobre la vida de los 47 años del edificio. Destacando fechas, gobiernos, actos y decisiones fallidas que fueron animadores de la incuestionable realidad, advirtiendo sobre los problemas edilicios que ya, en 1978 se manifestaban y sin solución a la fecha; fue una hilvanada alocución en la seriedad de la información conseguida con datos desconocidos para la mayoría y documentados en el papel que salieron a luz, para que no quedaran dudas, sobre la veracidad de los hechos.
Impactó la sencillez y falta de rodeos del Maximiliano Delfino «no vinimos para ser sentimentales, vinimos a este recinto para mejorarle la calidad de vida al vecino y darle a ese lugar la reestructuración necesaria, a un lugar que siempre fue privado, porque siempre se pagó para el estacionamiento, el teatro, los lugares de divertimento, la pileta de natación y es lógico ¿qué tiene de malo o extraño el aporte del capital privado para restaurar un lugar que sólo es cemento cayendo y peligro para la familia, creo que exageramos con la protección de algo que no existe, no es el Coliseo Romano o el Partenon, es una estructura que terminará lastimando a cualquiera cuando se siga cayendo”, sentenció.
El aporte de Zubillaga, Nueva Necochea, fue concluyente «le estamos poniendo condiciones al inversor privado, estará el Estado detrás de las obras y los avances, van a invertir millones de dólares, y en estos tiempos, y todavía algunos creen que al empresario debemos encarcelarlo», metáfora final, una realidad. «La Cámpora» y la UCR asociadas, les haría bien reflexionar que «no hay peor ciego que el que ya vio la realidad y decide volver a cerrar los ojos».
Schwarz, en su extensa y cuidadosa exposición fundamentó con lujos de detalles jurídicos el porqué de la indiscutible titularidad de las tierras en clara refutación a los insostenibles argumentos sobre este punto de la radical Cabretón.
También frases nostálgicas y varios las dejaron en el arcón de los recuerdos; algo que repitió el presidente del cuerpo Trigo, hay que ser práctico y definir los temas con la celeridad que impone el momento.
Ha sido una victoria de un arco grande de la política de esta administración comunal, logrando algo clave el consenso generalizado de sectores de la población, esto le dio un respaldo contundente a la hora de definir el futuro.
Inversión que dará empleo, modernidad en el sector y seducción a otras iniciativas
Cuando se habla de inversión empresarial debe adosarse, generación de empleo ¿o quiénes serán los que trabajarán durante toda la obra a realizar y luego cuando se desarrolle urbanísticamente ese lugar? los necochenses, entre ellos profesionales, los diversos oficios, con ingreso de capital que hará muy bien a las famélicas arcas municipales, trasladándose luego con beneficios a distintos barrios, por el arreglo de calles, mejor iluminación, red cloacal, todo un mejoramiento en la calidad de vida y, por qué no ambicionar con ese dinero la posibilidad de comenzar con firmeza la planta de efluentes cloacales que desemboca en Quequén, como también la reparación y modernización de vetustas cañerías para el agua corriente que datan de los años 30, con toda la peligrosidad que esto conlleva para cada habitante, o invertir en una planta de tratamiento de residuos, toda una gama de posibilidades que se abren si están los recursos, porque no se puede pecar de ingenuos, se necesita dinero para todo esto, ese que está y existe solo hay que darle la oportunidad para que se derrame en nuestro suelo.
El viernes por la noche, casi comienzo del sábado, no fue sólo cerrar una etapa del «no se puede», donde ganaban los obstáculos, la verba que retrocede, el que nunca quiere cambiar nada, el pero eterno y permanente. Ha sido el puntapié inicial que dará empuje a otras realizaciones, que no deben esperar, mañana es ayer, para una ciudad que ha retrocedido tanto, recuperar el tiempo perdido será imposible, pero aprovechar el actual un deber imperante.
Ahora será el momento de bajar el pliego, apertura, llamado amplio, e ir a las cosas definitivamente. Salir de la discusión repetida la de los últimos 70 años. Lo ocurrido en el legislativo alienta y entusiasma, no es un partido de fútbol para gritarle un gol sobre la hora al contrario ni un juego de truco mostrando sonriente y con sarcasmo el as de espadas, esto no es así, significa seguir avanzando en consensos, con políticas de Estado que se coloquen bajo un paraguas protector a la defensa de cualquier gobierno que pretenda cambiar las reglas de juego o intente alocadas aventuras de tono populista o demagógico, sobreactuando la ideología sin comprender la simple praxis de lo que quiere la gente para vivir mejor. Esto debe quedar firmado por todos con tinta indeleble.
También es un antes y un después para el Concejo Deliberante
El Concejo Deliberante, al menos una parte mayoritaria, se reivindicó con la gente, hizo lo que se esperaba de éste. Esta vez sí hubo otro Concejo, con mucha praxis, sin tantas maquinarias de discusiones girando sobre lo mismo, esta vez la representación se acercó a la gente dando respuestas, las cosas no se dicen, se hacen, alguna vez hemos titulado aquello de «Ni convidados de piedra, ni máquinas de impedir», nadie pretende manos levantadas verticalmente y tampoco el «no» de la oposición permanente.
Han soltado amarras, con un gigantesco paso que será un efecto cascada, un proceso que comenzó y deberá ser imparable para las conclusiones y acciones que serán inevitables llevar a cabo en esta nueva Necochea que no debe tener propiedad, nombre y apellido, como en Fuenteovejuna , de Félix Lope de Vega , donde marca que siempre se debe hacer en equipo hacía el mismo objetivo, por cierto no es comparación con la trama de la obra la realidad local, simplemente la unidad que requerimos para ir a los temas importantes.
El papa Juan Pablo II solía repetir que «el futuro comienza hoy, no mañana».
Quizás no nos hemos dado cuenta que para Necochea haya comenzado hoy ese futuro, piedra fundacional de lo mucho que debemos decidir para el mañana. Este primer paso no sólo se circunscribe al ex complejo casino, puede y debe ser con este empuje, el inicio de otra era, hacia la apertura del frente costero que, como toda ciudad turística sobre el mar es su sentido de ser.