Festival folclórico para revalorizar tradiciones
El Jardín 915 instaló un escenario frente a su establecimiento en Quequén, que convocó a las familias y al barrio. Una iniciativa que ya lleva 12 años
Con una buena participación de familias y vecinos del barrio, el Jardín de Infantes N° 915, ubicado en 578 entre 529 y 531, realizó un festival folclórico en la calle para celebrar el Día de la Tradición.
Se trata de una propuesta que se lleva a cabo desde hace 12 años con la participación de la comunidad educativa porque cada año, para esta fecha, se reúnen docentes, padres, alumnos, auxiliares y vecinos para disfrutar de diferentes espectáculos y compartir una jornada distinta, a un mes de que terminen las clases.
La fiesta comenzó a las 10 y terminó pasadas las 14, y contó con numeroso público que se iba renovando continuamente y que sobre todo se hizo presente al mediodía para degustar los choripanes, pero también las tortas y los mates que no faltaron en ningún momento.
Las docentes, con pañuelos y trenzas, eran las encargadas de la cantina. Sin parar vendieron todo lo que prepararon, con el objetivo de recaudar fondos para el jardín para hacer arreglos que van surgiendo todos los días.
Sobre el escenario, se bailó la chacarera y se cantaron zambas y gatos con el acompañamiento del público, que tarareaba las letras y seguía el ritmo con las palmas. Bailaron los chicos del jardín, mientras los padres sacaban fotos y filmaban para tener un recuerdo de ese día. También participaron exalumnos, agrupaciones tradicionalistas y residentes del profesorado de música.
Revalorizar las tradiciones
La directora Mariel San Martín contó que la fiesta se hace desde 2007 y todos los años la comunidad espera la fecha para participar. “Es un trabajo que hacemos durante todo el año porque es un proyecto institucional en el cual buscamos revalorizar las tradiciones y transmitírselas a los chicos para que el día de mañana ellos puedan transmitir esos valores que aprendimos en el jardín”, explicó, acompañada de su vicedirectora Paula Argüello.
“La gente se suma y viene contenta porque es la gran fiesta del año del jardín”.
Remarcó que, gracias a muchos particulares y distintas empresas, la fiesta se puede llevar a cabo, porque donan desinteresadamente la comida, que luego se vende en la cantina a beneficio. De todas maneras, aclaró que a todos los alumnos del jardín se les entrega sin cargo, un pancho y una gaseosa.
Lo recaudado en la cantina sirve para solventar gastos que van surgiendo durante todo el año en el establecimiento porque, si bien tienen cooperadora no es fácil lograr la participación de la comunidad y el pago de la cuota.
El establecimiento de nivel inicial cuenta con 220 alumnos divididos en los turnos mañana y tarde. “Fue un año que se trabajó muchísimo porque tuvimos que inaugurar un nuevo diseño curricular entonces las docentes estuvimos perfeccionándonos para adaptarnos”, contó, a modo de balance del año que se está cerrando.
En tanto, del próximo lunes y hasta el viernes estará abierta la inscripción para el ciclo lectivo 2020 para las salas de tres, cuatro y cinco años.
Origen de la fecha
El Día de la Tradición es el reconocimiento a la identidad argentina, a través de uno de los personajes más representativos del ser nacional, José Hernández. Se celebra el 10 noviembre, en este caso, mañana domingo, recordando el nacimiento del mencionado escritor.
Hernández (1834 – 1886) escribió, entre otros, el poema narrativo El gaucho Martín Fierro y su continuación, La vuelta de Martín Fierro, relatos en forma de verso de la experiencia de un gaucho, su estilo de vida, sus costumbres, su lengua y códigos de honor.
Martín Fierro es un famoso personaje literario que retrata la vida gauchesca, clásica de la Argentina de los últimos años del siglo XIX y que por su vida independiente, heroica y sacrificada, es todo un símbolo nacional argentino.
En el Día de la Tradición celebramos nuestra propia identidad, la de todos los argentinos.
En todos los establecimientos educativos, hubo actividades para recordar la fecha, con peñas y espectáculos folclóricos. En el caso de la Escuela Nuestra Señora de la Merced, se aprovechó también para festejar el 59° aniversario del establecimiento y los 60 años del Divino Maestro.