A pocos días de finalizar un resonante caso de abuso sexual y mientras en la Fiscalía se tramitan varios más, ayer la Policía detuvo a un sujeto que también es investigado por un delito de estas características.

En el marco de una causa caratulada “abuso sexual simple agravado por la convivencia preexistente  con un menor de edad”, el titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 10, Marcos Bendersky, solicitó la detención de un individuo. El trámite fue autorizado por el Juzgado de Garantías de turno. 

En tanto, efectivos de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) procedió a identificar al sospechoso en calle 67 entre 88 y 90.

Al constatar que se trataba de la persona buscada, los policías procedieron a su aprehensión y traslado a la sede de la DDI, donde quedó alojada hasta que se realice la declaración indagatoria.

Alarmante situación

El caso investigado se añade a una larga y preocupante lista de hechos contra la integridad física, en especial de menores de edad. 

Así como son constantes las denuncias de casos de violencia contra la mujer, también se ha registrado un preocupante incremento de delitos contra niñas, niños y adolescentes.

En nuestro país se triplicaron, entre 2014 y 2022, las denuncias de ataques sexuales. Según los datos del Sistema Nacional de Estadísticas Criminales, el año pasado se cometieron cinco abusos cada hora.

Según un informe publicado en abril, a nivel nacional el 87% de los casos de abuso sexual que ingresaron entre 2022 y 2023 al Programa de Patrocinio Jurídico y Acompañamiento Interdisciplinario para Niñas, Niños y Adolescentes Víctimas de Abuso Sexual (PatrocinAR), involucran a niñas y adolescentes, y el 90% de los referentes afectivos también son mujeres. 

En el 52% de los casos, los denunciados son los progenitores o un progenitor afín a la víctima. De los 562 casos que ingresaron entre mayo de 2022 y marzo de 2023, el 63,35% corresponde a niñas, niños y adolescentes.

Los datos brindados por el organismo revelan que, en el 36% de los casos que requieren acompañamiento legal, se trata de personas mayores de 18 años que atravesaron situaciones de violencia sexual en su niñez o adolescencia.