Un misionero cristiano que llegó a Necochea en 1989
Era oriundo de Bolivia y, previamente, pasó por las comunidades religiosas evangélicas de Jujuy y Córdoba
Luis Quenta (60) llegó a nuestra ciudad en el año 1989, era oriundo de Bolivia y, previamente, había misionado en las provincias argentinas de Jujuy y Córdoba.
Consagró su vida al servicio del Evangelio en Necochea, según lo definieron personas que tuvieron la posibilidad de conocerlo y tratar con él en la comunidad de la Iglesia Bethel.
Pero la labor de Quenta no sólo fue realizar tareas pastorales, sino que trabajaba como albañil.
Hacía cinco años que se traslado a Estación Chapadmalal, donde oficiaba guardias periódicas de sereno del Campamento Internacional Hebrón.
“Fue en esos momentos donde comenzó a atender una congregación y trabajó en la superación personal de decenas de jóvenes que lo seguían por su humildad y sencillez”, destacó anoche Mateo Ruppel.
“Nosotros somos una gran familia y amamos a Quenta como un hermano, por eso que sentimos enormemente su perdida”, agregó Ruppel durante el diálogo mantenido con Ecos Diarios.
Gravísimas heridas
La víctima fue atacada la semana anterior en la casa que habitaba y sufrió la quemadura de más del 60% del cuerpo. Luis Quenta tuvo que ser trasladado de urgencia al Hospital Interzonal, de Mar del Plata.
El hombre estuvo internado en grave estado a pesar de no tener comprometidas las vías respiratorias, pero las heridas al ser prendido fuego resultaron letales.
Quenta se desempeñaba como sereno en el camping Hebrón perteneciente a la comunidad evangelista Movimiento Cristiano y Misionero, ubicado en las Calles 1 y F de Estación Chapadmalal.
El individuo lo ató y lo roció con nafta, hasta prenderlo fuego, y posteriormente, se fue del lugar robando una moto y una computadora portátil.