Un recorrido por el rico historial del Festival Infantil
Cómo se gestó la fiesta que lleva 64 ediciones. Los notables artistas que se presentaron. Cuando los vecinos se encargaron de organizarlo
RAÚL JÁUREGUI
Redacción
El Festival Infantil de Necochea y su rico historial fue tema de recuerdo y análisis en la columna radial basada en el archivo de Ecos Diarios, que cada semana forma parte del programa “Desde temprano”, por Ecos Radio.
En el comienzo se habló del origen de la celebración anual que ya lleva 64 ediciones, citándose que un grupo de entusiastas vecinos interesados en crear una fiesta tradicional en Necochea, encabezados por Enrique Gauna que era un farmacéutico de la calle 83, José Faidella del hotel Plaza, el martillero Mario D´ambrosio e Italo Mírcoli, fueron con la idea al entonces intendente, Hugo Edgardo Yelpo, quien se entusiasmó enseguida.
Se pretendía montar una fiesta para el niño en enero y coincidente con la celebración de Reyes, con un desfile de carrozas, teatro infantil y cine.
A través de contactos, en 1961 el grupo dio con Roberto Castiglione, quien años después crearía la Fiesta Internacional del Libro, y que por entonces era un publicista muy conocido en Buenos Aires, con muchas relaciones públicas en el ambiente artístico y de organismos públicos
La organización de allí en más fue vertiginosa y a través de Castiglione se lanzó sobre fines de ese año el Festival de Espectáculos para Niños en un encuentro con la prensa capitalina en el Alvear Palace Hotel.
Los costos de la fiesta fueron incluidos en el Presupuesto municipal de 1962 y se logró el respaldo institucional y dinerario, con el envío de elencos y películas del Instituto Nacional de Cinematografía; Argentores, Lotería Nacional y Casinos; Fondo Nacional de las Artes y Secretaría de Cultura de la Provincia, entre otros.
El primer Festival
En el cálido anochecer del 5 de enero de 1962 se llevó a cabo en el corazón de la Villa Díaz Vélez el desfile de carrozas de la primera edición del festival, encabezado por la mítica elefanta Mara, que integraba el circo de la empresa Carlos Tejedor, que hacía temporada en Necochea.
Arriba del enorme animal iban los niños Raúl Borrelli y Rosa Miranda, ella portando un enorme globo. De allí en más la imagen del elefante se trasformaría en el emblema del Festival.
En cuanto a Mara no se supo demasiado de sus pasos posteriores y es una leyenda que cada año venía la misma elefanta, ya que no todas las temporadas se repetían los circos.
En la charla radial se apuntó que Mara murió en 1995 en el zoológico de Buenos Aires, llegando a ser uno de los animales más queridos del mismo.
En los ocho días restantes de la fiesta infantil, habría entretenimientos de todo tipo para la niñez, como cine, juegos en la arena y presentaciones de reconocidos artistas, por caso la mítica cantautora María Elena Walsh, que venía del exilio en Francia, y que junto a Leda Valladares presentó en Necochea sus famosas “Canciones para mirar”
Una curiosidad de esta primera edición fue que el desfile de carrozas se produjo en la penúltima noche del Festival, pero esta vez en calles del centro, especialmente en avenida 59.

Notables figuras
En el programa de Ecos Radio se destacó que el rico historial del Festival Infantil, que en algún momento fue competitivo para carrozas, comparsas y artistas, tuvo la denominación de Latinoamericano y llegaban contingentes de niños de países limítrofes.
En el listado de artistas que brindaron su arte en los festivales necochenses, muchos ya famosos y otros que lo serían después, además de las citadas Walsh y Valladares, podemos sumar a los titiriteros Javier Villafañe, considerado el padre de los titiriteros del país que actuó por primera vez en el 64 y en sus primeros festivales llegaba con su carruaje ”El barrilete”, actuando en calles y plazas del distrito; Sarah Bianchi y Mané Bernardo; la bailarina María Fux y actores por entonces que hacían sus primeras armas y en el teatro infantil, como Carlos Perciavale, Enrique Pinti, por entonces autor de obras infantiles, Emilio Vieyra, Enrique Liporace, Daniel Miglioranza y Alberto Fernández De Rosa; las notables actrices María Rosa Gallo, Elsa Berenguer y María Leal ; el rey de los trucos con cartas, René Lavand; y los magos Michel y Greco, y Jaime Barylko, entre otros.

En tanto la entonces pequeña actriz de novelas, Andrea del Boca, que tenía 8 años, fue parte de Festival en 1973 integrando el jurado del desfile.
También llegaron a Necochea por el Festival cantantes como Marilina Ross, Valeria Lynch, Pipo Pescador, Manuel Wirtz y Piero, actuando en aperturas y cierres de distintas ediciones.
Fue tan importante el evento necochense en aquellas décadas iniciales , que los importantes diarios capitalinos Clarín y La Nación enviaban a periodistas destacados que cubría el día a día del Festival.

Los vecinos se hacen cargo
Uno de los momentos bisagras del historial del Festival Infantil se produjo en 1977, cuando ante el peligro de que el municipio no pudiera seguir organizando el Festival, se conformó la Asociación Civil Festival de Espectáculos para Niños, integrada por un grupo de vecinos encabezados por el agrimensor Carlos Marchetti, que literalmente se puso el festival al hombro.
Este grupo también estuvo integrado por Samuel Freiler, Susana Atías, Vicente Mola, Arturo De Piera, Jorge Roldós y Néstor González Sisti, y la asociación organizó ocho ediciones, lo que permitió mantener vivo el Festival, para disolverse en 1984, en que el gobierno municipal que encabezaba Domingo Taraborelli retomó la organización.
Etapa glamorosa
Sin dudas una de las etapas más glamorosas, si cabe el término, fue en 1998 con la creación del llamado Festivalódromo, en el Parque Miguel Lillo, que concentró todos los espectáculos en el anfiteatro y grandes carpas aledañas.
Con el actual director de Cultura, Juan Gamba, al comando hubo innovaciones en cuanto a vestimentas, shows y la creación de un nuevo premio: el Clow, tanto de oro como de plata, para distinguir a los elencos teatrales.
Por esos años hubo un buen flujo de dinero y los grandes elencos de teatro infantil querían estar en el Festival de Necochea. Y ganar la competencia les daba enorme prestigio.
Finalmente se reflexionó que con 64 años de realizaciones, es extensa su rica historia y difícil de condensar en una sola columna radial. Pero queda el orgullo de haber mantenido vivo el Festival, con ediciones brillantes y otras no tanto; y con una participación vecinal sin la fuerza de las primeras décadas pero que ha permanecido en el tiempo.
Ni siquiera en pandemia quedó de lado el Festival, que aún con barbijos tuvo sus números y espectáculos en la plaza Dardo Rocha.
La columna completa se puede escuchar en el Spotify de Ecos Radio.
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