Una chica bañada en oro
Lara Guglielmi viene de obtener el Puente Colgante de Oro y repasó su carrera junto a nosotros
Eduardo Ronco
Para Ecos Diarios
De pocas palabras, tímida, pero a su vez muy educada, clara y muy precisa en sus conceptos. Estos son alguno de los rasgos de Lara Guglielmi, la jugadora del básquetbol femenino de Villa del Parque, quien fue elegida como la Mejor Deportista del bienio 2020/2021 y se llevó el Puente Colgante Dorado que otorgó el Círculo de Periodistas Deportivos de Necochea.
Consultada acerca de cómo está viviendo sus primeras horas desde que logró el “Puente Dorado”, Lara de 16 años y nacida el 1° de mayo de 2005, señaló que “me costó caer desde un primer momento, si pensaba en ganar el “Puente Colgante” en básquetol femenino, como sucedió en el 2019, pero no el premio mayor, por eso en un principio no podía asimilarlo, pero la verdad que luego me puso muy contenta porque se me cruzó por delante toda mi vida hasta el momento”, expresó.
Llegada a la Selección
El año 2021 sin duda será difícil de olvidar para Guglielmi, con títulos en el plano doméstico defendiendo los colores de Villa, pero sin duda que lo mejor de su repertorio se vio en la Selección argentina U-16, que consiguió en el Premundial de Guanajuato, México la clasificación al Mundial U-17 de la especialidad que se llevará a cabo en Hungría a mediados del 2022. A la hora de evocar su arribo a la selección recordó que: “Mi primera visita al CENARD (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo), que resultó toda una experiencia ya que era la primera vez que salía sola de la ciudad, fue la primera convocatoria a la Junior NBA. Fue muy emocionante porque nunca pensé que podía llegar”, expresó la hija de Ricardo electricista y Silvana que es ama de casa y trabaja en un mercado junto con su abuelo. Además y siguiendo con su estadía selección contó que “luego de esa primera preselección donde me citaron con muchas jugadoras del interior, vinieron dos cortes más y quedé entre las 12 que fueron al Sudamericano de Guayaquil U-14 de 2019, donde perdimos en la final contra Brasil tras vencer a Ecuador en las semifinales”, manifestó la hija de Silvana (ama de casa y que hoy trabaja en el mercado de su abuelo) y Ricardo (electricista de profesión).
Clasificación y sueño mundialista
Como no podía ser de otra manera el recuerdo del Premundial U-16 de Guanajuato, México, está intacto, muy fresco y cada vez que la hermana de Ramiro y Tiziano de 14 y 5 años respectivamente, habla de su participación en el conjunto dirigido por Sandra Pavón que obtuvo la histórica clasificación para el Mundial U-17, se iluminan los ojos. Sobre este logro, nos comentó “Viví la previa con muchos nervios porque estuvimos 30 días entrenando previo a viajar a Guanajuato, pero no sabía si iba a estar en la lista definitiva y por suerte se dio”, expresó Guglielmi quien arrancó la actividad en Centro Vasco a los ocho años, luego de practicar hockey, danza, natación y fútbol.
Posteriormente se detuvo en el andar del equipo durante la competencia y manifestó que “desde un primer momento nos tuvimos fe. Arrancamos mal el partido inaugural perdiendo contra México, pero ya ante Chile la cosa funcionó bien, luego perdimos contra EEUU, y desde el momento que nos enteramos que jugábamos en partido por la clasificación contra Brasil, sabíamos que no iba a ser nada fácil y que debíamos jugarlo como un clásico. Fue un choque de mucho nervio, donde fuimos palo a palo hasta el final y lo ganamos casi sobre la chicharra por dos puntos y luego salimos todas a festejar”.
Estados Unidos está en otra cosa
Otra de las experiencias que le tocó afrontar durante el Premundial, fue jugar ante una superpotencia como Estados Unidos referencia ineludible a la hora de hablar de básquetbol y sobre las vivencias adquiridas tras el partido por la fase de grupos ante las chicas norteamericanas, analizó que “Enfrentar a ellas es algo totalmente diferente porque están en otro nivel. Su juego es muy rápido, son muy fuertes en el uno contra uno y están muy desarrolladas físicamente”, completó quien durante el torneo clasificatorio al Mundial, ingresó en todos los partidos para el combinado nacional.
El aporte de sus entrenadores
Durante el 2021, Guglielmi quien está en quinto año del secundario en la Escuela Técnica 3 y desea recibirse de arquitecta, convivió con tres entrenadores distintos. Sandra Pavón en la Selección, Alberto Pastrello en la Selección de Necochea U-17, donde se adjudicó la medalla de oro en los Juegos Deportivos Bonaerenses y con Fernando Perales en Villa del Parque, allí fue la referencia en cancha del León que cosechó los títulos U-16 de la ABN y recientemente en la Asociación Tresarroyense de Básquetbol. Sobre ellos señaló que: “Sandra (Pavón), me aportó mucha confianza a mi juego, mientras que Alberto (Pastrello), trabaja mucho en lo conceptual y en lo técnico, en tanto que “Chamo” (Perales), es muy motivador y siempre hace hincapié en que mejore mucho en la defensa que es lo que más me cuesta porque soy bastante fiaca”, reflexionó la chica que ya recibió propuestas para jugar en Berasategui, rival de Necochea en la final de los Bonaerenses y que además tiene equipo bien asentado en la Liga Nacional de Básquetbol Femenino.
Villa su lugar en el mundo
A la hora de hablar de Lara no podemos soslayar a Villa del Parque, su casa desde hace cuatro años cuando decidieron con todo el grupo de jugadoras de la división 2005, que había arrancado en Centro Vasco, mudarse al “León”. La entidad villense le dio un sentido de pertenencia y a estas alturas es como su segunda casa. En virtud de ello a la hora de hablar de su club, sentenció que es “su lugar en el mundo y que la gente del club le aportó mucho compromiso porque la gente es muy seguidora, alienta y está siempre con nosotros”. Esa es Lara Guglielmi, la chica tímida, comprometida, siempre bien predispuesta a entrenar tal como la definen sus compañeros, la que sueña con el Mundial de Hungría y la basquetbolista que con el premio mayor que le otorgó el Círculo de Periodistas Deportivos a la mejor Deportista del Año, quedó bañada en oro para siempre e hizo historia al ser la primera jugadora de un deporte de conjunto que se lleva el Puente Dorado, que el CPDN entrega desde 2001.