Sumergirse en el mundo de la arquería desde una perspectiva primitiva e histórica es la invitación que ofrece la escuela Ramanegra, ubicada en Buenos Aires. Charlamos con Gastón Bávaro sobre los talleres que brindan, los cuales combinan la construcción artesanal de arcos históricos con la enseñanza del tiro con arco.

La escuela se dedica a dar talleres grupales de construcción de arcos primitivos y medievales. Estos talleres intensivos tienen una duración de 3 días. Durante este período, los participantes realizan un paneo general de la evolución del arco, desde el primitivo hasta el moderno. La idea central es que cada persona comience y termine su propio arco utilizando maderas que la escuela tiene estacionadas. Una vez terminado, el arco puede ser utilizado en las prácticas que se realizan en la escuela.

Además de la modalidad grupal, cuentan con una modalidad abierta, donde las personas pueden asistir de forma más flexible. En esta modalidad, además de fabricar el arco, se van tomando clases de tiro y haciendo prácticas.

La diferencia fundamental entre un arco histórico y uno moderno es el material. En Ramanegra utilizan arcos de una sola pieza de madera. Estos arcos históricos pueden tener diferentes geometrías; por ejemplo, mencionan una réplica de un arco levemente recurvado de los indios Pawnee de América del Norte.

Las técnicas de tiro utilizadas con estos arcos históricos también son levemente distintas a las técnicas modernas. Un aspecto clave de su propuesta es la adaptación del tiro histórico a los torneos que organiza la Asociación Argentina de Tiradores con Arco. Realizan modificaciones estructurales en los arcos o en la forma de utilizarlos para que sirvan para el propósito deportivo y puedan ser competitivos dentro de la arquería moderna. De esta manera, ofrecen una óptica ancestral, primitiva e histórica para encontrarse con el mundo de la arquería.