Una gran incógnita en un momento de grandes cambios
Aunque en los últimos tres meses se han observado condiciones anómalamente cálidas en gran parte de los océanos del hemisferio norte, según el Gabinete de Oceanografía Física del INIDEP en nuestra región los valores de temperatura superficial del mar oscilaron dentro del rango normal
El cambio climático es una realidad que afecta a todo el planeta, y Argentina no es la excepción. Uno de los efectos más visibles del cambio climático es el incremento de la temperatura del mar, que ya se está registrando en el Mar Argentino.
En la costa bonaerense, el aumento de la temperatura del mar se estima en 1,2 grados centígrados en los últimos 40 años. Este aumento puede parecer pequeño, pero tiene importantes consecuencias para las ciudades costeras.
Las mediciones de la temperatura del mar están a cargo del Gabinete de Oceanografía Física del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP), con sede en Mar del Plata.
En respuesta a una consulta realizada por Ecos Diarios, desde el organismo se informó las mediciones de la temperatura superficial del mar (TSM) se realizan mediante el termómetro digital SBE38 instalado en la Estación de Observación Costera (EOC) del Servicio de Hidrografía Naval, a intervalos de 5 minutos, desde enero de 2013.
“Cabe destacar que estas mediciones describen la variabilidad de la TSM a una escala local, con lo cual desde el Instituto sólo podemos referirnos a lo observado en la costa de Mar del Plata”, señalaron desde el organismo.
Alarma en el Norte
El mes pasado se encendieron alarmas a nivel mundial debido a que fue el mes de agosto más caluroso desde que se tienen registros, con alrededor de 1.5 °C más cálido que el promedio preindustrial.
Esta semana la Organización Meteorológica Mundial (OMM) informó, según el conjunto de datos ERA 5 del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), implementado por el Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Medio Plazo (ECMWF), que el planeta Tierra acaba de tener los tres meses más calurosos registrados.
Además, las temperaturas globales de la superficie del mar están en niveles sin precedentes por tercer mes consecutivo, y la extensión del hielo marino en la Antártida se mantiene en un mínimo histórico para la época del año.
A pesar de las alarmas a nivel mundial, desde el Gabinete de Oceanografía Física del INIDEP se informó esta semana a Ecos Diarios que “si bien se han observado condiciones anómalamente cálidas en gran parte de los océanos del hemisferio norte, los valores de TSM registrados en la EOC oscilaron, en su mayoría, dentro del rango normal para la zona”.
Se indicó que de acuerdo a esos registros, se dieron en la región “temperaturas mínimas algo elevadas durante julio y anómalamente frías durante agosto”.
“Lo anterior se condice con la información satelital disponible”, se informó.
Investigan las causas
Según informó el organismo con sede en Mar del Plata, la comunidad científica está debatiendo las posibles causas de las altas temperaturas y los eventos climáticos extremos observados en los últimos meses.
Se indicó que si bien es muy temprano para establecer atribuciones (e imprudente, ya que las investigaciones llevan su tiempo), se cree que los principales factores forzantes serían el calentamiento global o el despertar de un nuevo evento El Niño (determinado oficialmente desde julio del corriente año).
Respecto a éste, existe una probabilidad superior al 95% de que las condiciones El Niño perduren durante nuestra primavera y verano.
Por otra parte, se explicó que las altas temperaturas afectan tanto a las especies marinas como a los humanos.
Cuando se modifica la temperatura del mar, las especies que viven ahí se ven afectadas directamente, cambia su distribución, su disponibilidad de alimento y sus interacciones con otras especies, incluso pueden resultar en casos de mortandad en especies.
En escalas temporales cortas, digamos días o semanas, las olas de calor marinas (temperaturas del mar considerablemente más cálidas que lo normal durante al menos 5 días consecutivos) pueden provocar la mortandad de grandes cardúmenes o afectar, por ejemplo, a grupos de tortugas u otros animales marinos, que luego son observados en áreas aledañas a la línea de costa.
En cuanto a los humanos, éstos son afectados en relación con su salud y sus actividades socioeconómicas/productivas.
Consecuencias
Pero, ¿cuáles son las consecuencias del incremento de la temperatura del mar en las ciudades de la costa bonaerense?
El aumento de la temperatura del mar puede provocar una serie de consecuencias en las ciudades de la costa bonaerense, entre las que se destacan:
-Aumento del nivel del mar:
El aumento del nivel del mar es una de las consecuencias más graves del cambio climático. El aumento de la temperatura del mar hace que el agua se expanda, lo que eleva el nivel del mar. Esto puede provocar inundaciones en las zonas costeras, especialmente en las zonas bajas.
-Cambios en el régimen de lluvias:
El aumento de la temperatura del mar también puede provocar cambios en el régimen de lluvias. Las lluvias pueden ser más intensas y frecuentes, lo que puede provocar inundaciones repentinas.
-Alteración de los ecosistemas marinos:
El aumento de la temperatura del mar también puede alterar los ecosistemas marinos. Las especies marinas pueden verse obligadas a desplazarse a zonas más frías, lo que puede afectar a la biodiversidad.
Mitigar los efectos
La única forma de mitigar los efectos del incremento de la temperatura del mar es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto requiere un esfuerzo global, ya que el cambio climático es un problema que afecta a todo el planeta.
En Argentina, se están implementando una serie de medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Estas medidas incluyen la promoción de las energías renovables, la eficiencia energética y el transporte sostenible.
Pero, además de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, también es importante prepararse para los efectos del cambio climático. Esto incluye la implementación de medidas de adaptación, como la construcción de diques y defensas costeras para proteger a las ciudades de las inundaciones.
La costa bonaerense es una zona de gran importancia económica y turística para Argentina. El incremento de la temperatura del mar puede tener un impacto significativo en esta región, por lo que es necesario tomar medidas para mitigar sus efectos.
Mapas de temperatura superficial del mar
A partir de imágenes satelitales, el Programa de Sensoramiento Remoto del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (SERE) realiza un informe mensual sobre la temperatura superficial del mar y la concentración de clorofila del Mar Argentino.
El sensoramiento remoto es un conjunto de técnicas que permiten identificar, medir y analizar las propiedades de los objetos en la superficie terrestre sin estar en contacto físico con los mismos.
En la actualidad existen una gran variedad de satélites con fines científicos que, desde una distancia aproximada de 800 kilómetros, obtienen imágenes de la superficie del océano que constituyen una herramienta útil y complementaria para los trabajos de investigación, al ofrecer una visión panorámica y global del área de estudio.
El SERE genera mapas mensuales de temperatura superficial del mar y de concentración de clorofila, a partir de mediciones del sensor MODIS (Moderate Resolution Imaging Spectroradiometer) que se encuentra a bordo del satélite Aqua. Ambas variables medidas por este sensor son utilizadas para analizar la dinámica del océano y su vinculación con las pesquerías de interés comercial.
Dudas sobre el calentamiento global
Teniendo en cuenta que los registros de temperaturas de la tierra tienen sólo comprenden un lapso muy acotado de tiempo, ¿cómo se puede saber con certeza que está ocurriendo un calentamiento global?
Esa es una pregunta que hoy se hacen muchas personas.
Es cierto que los registros de temperaturas de la Tierra sólo comprenden un lapso muy acotado de tiempo, pero hay varias razones por las que podemos estar seguros de que está ocurriendo un calentamiento global.
En primer lugar, los registros de temperaturas no son la única fuente de evidencia. También hay evidencia de cambios en los patrones climáticos, como el derretimiento de los glaciares, el aumento del nivel del mar y la intensificación de los fenómenos meteorológicos extremos.
En segundo lugar, los registros de temperaturas son consistentes con los modelos climáticos que predicen el calentamiento global. Estos modelos están basados en nuestro entendimiento de la física del clima y han sido probados y validados con datos reales.
En tercer lugar, el calentamiento global es consistente con las observaciones de la composición atmosférica. Las concentraciones de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono, han aumentado significativamente en los últimos siglos. Estos gases retienen el calor, lo que provoca un calentamiento de la atmósfera.
En conjunto, la evidencia científica es abrumadoramente clara: el calentamiento global es una realidad. Los registros de temperaturas, los cambios en los patrones climáticos, los modelos climáticos y las observaciones de la composición atmosférica, todos apuntan a la misma conclusión.
Es importante señalar que el calentamiento global es un proceso gradual. No se trata de un cambio repentino en la temperatura de la Tierra. Sin embargo, el calentamiento global es real y está teniendo un impacto significativo en el planeta.
Algunos de los impactos del calentamiento global ya se están viendo, como el aumento del nivel del mar, el derretimiento de los glaciares y la intensificación de los fenómenos meteorológicos extremos. Estos impactos se están agravando, y es probable que continúen haciéndolo en el futuro.
Es esencial tomar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigar los efectos del calentamiento global.
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