Una «mala» propaganda
Aunque aún reste para culminar la temporada de verano, bien se pueden hacer algunas interpretaciones, a esta altura de febrero, de hechos perjudiciales para turistas, que se multiplican exponencialmente en las redes sociales y que no dejan bien parada a Necochea como opción turística.
Nuevamente la inseguridad ha ido poniendo en el centro de los comentarios a la ciudad, y de poco o nada ha servido el mayor caudal de policías que se enviaran este año en el marco del operativo «De sol a sol» tal cual lo manifestaron quienes respondieron en un sondeo de opinión en la web de Ecos Diarios.
A pocas horas de que arribara el primer contingente de uniformados y cuando se suponía que incrementarían la vigilancia en sectores turísticos, una familia venezolana y otra oriunda de Olavarría fueron despojadas de todas sus pertenencias. Delincuentes entraron con total impunidad y en plena tarde al dúplex alquilado por los visitantes. Obviamente nunca se aclaró el hecho y los viajeros se llevaron un pésimo recuerdo de Necochea.
Ya en el desarrollo de la temporada y pesar que es una modalidad que se repite cada año, empezaron los arrebatos y robos «express» a vehículos estacionados en la costa, en el sector que va del complejo «Karamawi» hacia el oeste. Romper ventanillas, tomar lo que había más a mano y huir, la modalidad más común en esas playas que sin ser alejadas, por ser tierra de nadie en materia de seguridad, así lo parecen.
El robo de una camioneta a una familia de turistas, en este caso luego recuperada fortuitamente por la Policía, fue otro de los episodios acontecidos.
A este listado se sumó días atrás el despojo que sufriera una familia olavarriense, a la cual le saquearon las pertenencias que habían dejado en el auto ubicado en el estacionamiento del casino, sitio promocionado como «seguro» por la Municipalidad, al contar con cuidadores de vehículos identificados.
«Había policías y no vieron nada», acusaron las víctimas del robo, desde la bronca y la desolación a través de las redes. Hasta ahora tampoco ha habido noticias positivas desde la investigación policial y judicial.
Siempre se esgrime que junto a los turistas que eligen Necochea para descansar y dejan sus dividendos que tan bien le hacen a la economía local, llega la «mano de obra delictual, que viene a «hacerse la temporada» se dice desde ámbitos policiales, como para sacarse el sayo de encima e ignorando a la delincuencia que opera durante todo el año y que no es menor.
Mientras tanto Necochea es señalada en las redes sociales a través de un rosario de críticas, desde las cuales de los damnificados de otras ciudades, la califican como un lugar «bello, pero muy inseguro». El Ejecutivo municipal, no puede hacer la vista gorda y debe tomar nota de una buena vez y reclamar mejores respuestas en el cuidado de la seguridad a quienes tienen la responsabilidad de cuidar la vida y bienes de la población.
Con esta forma de trascender es algo que parece cada vez más lejano poder posicionar a nuestras playas como sitio preferido para vacacionar.///