Una vida signada por los desafíos
Graciela Di Croche jamás imaginó que un día sería locutora y menos que conduciría un programa de televisión. Hace unos días se jubiló, tras 30 años de trabajo entre micrófonos, cámaras y pantallas
Graciela Di Croche nunca imaginó que un día sería locutora, que conduciría un programa de TV y menos aún que se encargaría de la operación técnica del canal local. Sin embargo, la vida siempre la ha sorprendido.
Fue madre muy joven y siguiendo su vocación, logró el título de catequista, pero se dedicó a la crianza de sus hijos. Tras llevar adelante alguna experiencia comercial, cuando el padre de sus hijos perdió el empleo, Graciela salió a buscar trabajo.
Tenía 29 años. “Estaba esperando mi cuarto hijo y salí por la ciudad a golpear puerta por puerta. Así fue como llegué al canal y me dijeron que necesitaban una locutora”, explicó.
Ella quería un trabajo en la administración, como oficinista y nunca había pensado en la posibilidad de ser locutora. Pero igual dejó sus datos pensando que nunca la llamarían. Esa misma noche la llamaron para que al día siguiente realizara una prueba. A pesar de su enorme timidez, Graciela aceptó.
“En qué me estoy metiendo”, pensó. Aunque en un principio estaba aterrorizada, realizó las pruebas y un día faltó un locutor y debió remplazarlo. “Me quería morir. Temblaba”, recordó.
Así fueron pasando las semanas y aunque estaba embarazada y ella creía que nadie le daría un empleo a una mujer en su situación, debido a la licencia por maternidad, uno de los propietarios de Canal 4 no sólo la tomó a prueba, sino que luego la confirmó en el cargo. “Usted es un problema para mí”, le dijo Julio Gutiérrez, pero la contrató.
Pasado un año el gerente del canal la volvió a convocar y le explicó un proyecto para un noticiero. Graciela la escuchaba pensando que tal vez quería que ella hiciera la locución, pero sin entender muy bien por qué le daba tantos detalles.
“Quiero que usted lo conduzca”, le dijo en un momento Gutiérrez.
En ese momento Graciela se olvidó de su timidez. “Ya soy una atrevida al salir por un micrófono y usted quiere que aparezca delante de cámara. Ni loca”, respondió tajante. Pero él le dijo que si no aceptaba no podría mantener su fuente laboral.
Acorralada por una complicada situación familiar, Graciela aceptó finalmente y se convirtió en la cara de “Noticias y algo más”, un programa que con el paso de los años se transformaría en un clásico de la TV local.
Un nuevo desafío
Gutiérrez se convertiría en el principal impulsor de la carrera de Graciela. Fue él quien insistió para que ella obtuviera el carnet de locutora local, luego el provincial y finalmente el nacional.
“Le estoy muy agradecida”, dijo Graciela que hace unos pocos días, tras 30 años de trabajo en la televisión local, se jubiló.
Además de locutora y conductora, se convirtió en productora de sus propios programas y aprendió a usar una cámara y también a editar.
Con el paso del tiempo y tras algunos cambios de firma, Graciela se debió a adaptar a las exigencias de la empresa.
Como todos los empleados del canal debió aprender a hacer de todo y fue así que hace unos años pasó a la sección de operación técnica, algo que jamás hubiera imaginado cuando se inició en la televisión.
“La vida a mi me sorprendió siempre”, afirmó Graciela, cuya trayectoria profesional parece haber estado signada por los desafíos.
“Me ha ido sorprendiendo siempre para bien. Yo soy muy creyente. No hay un momento de mi vida en la que no vea la presencia de Dios. Así que yo hago mi parte, es fundamental, lo imposible, se lo dejo a Dios”, reflexionó.
Y ahora otra vez la vida la sorprende con la jubilación. A pesar de que le preguntaron si quería seguir trabajando, ella decidió retirarse, porque cree que “es tiempo de vivir sin horarios”.
“Tengo hijos grandes, tengo nietos, desde hace 11 años tengo una pareja divina que es un amor de persona y compañero, así que es tiempo de no hacer nada y en ese nada hacer todo lo que me gusta y que no hacía porque no llegaba con el tiempo”, afirmó.
“Y voy a dejar que la vida me sorprenda. Soy una persona que me adapto fácil”, concluyó Graciela.///