Vaquita Asiática Multicolor un “invasor” que empieza a abundar
Abunda en barrios alejados y zonas suburbanas. En Necochea ya se han detectado once especies de la misma familia
Como sucede en esta época, todos los seres vivos se preparan para el invierno. Para lograr su cometido despliegan diversas estrategias como la pérdida de hojas en plantas, la reducción del metabolismo, la migración en búsqueda de mejores ambientes, la acumulación de grasa y la hibernación, entre otras.
El divulgador, observador y fotógrafo de fauna e integrante del Club de Observadores de Aves de Necochea, Ricardo Doumecq Milieu explicó que “es a través de los procesos de hibernación o diapausa que algunas especies animales suelen invadir nuestros hogares para cumplir su máximo objetivo: sobrevivir al frio y reproducirse en primavera. Dentro de ese grupo que incluye mamíferos, arácnidos e insectos se destaca en la región desde hace más de 15 años una Vaquita de San Antonio que invade aberturas, taparrollos y cortinas de a cientos o miles de individuos”.
El especialista agregó que “usan feromonas para comunicarse con otros individuos de su misma especie, (como las hormigas y abejas) lo que lleva a que se reúnan en grandes cantidades. Las vaquitas (también llamadas Mariquitas o Catarinas) son insectos de la familia de los coccinélidos, del grupo de los coleópteros, al cual pertenecen también los escarabajos”.
La Vaquita Asiática Multicolor (Harmonia axyridys) es originaria del este de Asia. Los adultos son bastante grandes entre 6 y 8 milímetros y de forma bien redondeada. También tiene una “W” o “M”negra sobre un fondo blanco detrás de la cabeza. El color y la cantidad de manchas de esta vaquita son muy variables. Pese a su pequeño tamaño es una especie invasora, depredadora generalista, altamente voraz, capaz de dispersarse y sobrevivir en un amplio rango de hábitats y climas. Su avance preocupa porque amenaza la biodiversidad nativa. Se sabe que son depredadoras de pulgones muy efectivas y tienen un rango más amplio de alimentos y hábitats que las vaquitas nativas, lo que les genera una ventaja competitiva.

¿Cómo apareció en Necochea?
Sobre su llegada a Necochea, Doumecq Milieu comentó que “fue introducida despreocupadamente en Mendoza en 1986 como agente de control biológico de pulgones en los durazneros pero a partir de 2001 ya fue detectada en la provincia de Buenos Aires. Desde entonces ha colonizado todo el país”.
En 2019 un grupo de profesionales del CONICET y estudiantes de universidades de Argentina y Chile, preocupados por esta invasora y la falta de información de las vaquitas nativas crearon el Proyecto Vaquitas. El mismo apuesta a la ciencia ciudadana para que cada voluntario a través de una app suba fotos y coordenadas de cada vaquita que encuentra. De esta manera se han logrados en tiempo récord mapas de distribución y tasas poblacionales de las distintas especies de vaquitas y una gran porción de los datos aquí aportados.
“Varios somos desde la pandemia los que colaboramos desde Necochea y la región con este proyecto que ayuda a gestionar el proceso del que se sabía muy poco”, contó el observador y agregó que “en el mundo existen unas 6.000 especies de vaquitas reconocidas. En la Argentina el registro es de 160 y a través del Proyecto Vaquitas, en Necochea y la región llevamos detectadas 11 especies distintas, incluyendo la invasora que desgraciadamente es lejos la más abundante”.
Una leyenda popular
Se llaman "vaquitas de San Antonio" debido a una leyenda popular que las asocia con la protección y la buena suerte. Se dice que San Antonio se cruzó con una vaca que estaba a punto de pisar a una gran cantidad de estos insectos, y para evitar el daño, el santo la esquivó, dando origen al nombre "vaquita de San Antonio". Se cree que la fama de buena suerte es por su eficiencia al combatir las plagas de insectos. Antes no había insecticidas, y si se veían vaquitas en los cultivos era una buena señal, un indicio de una posible buena cosecha.
La Vaquita Asiática Multicolor es un problema en las vides pues contamina los racimos de uvas y pone en riesgo a las vaquitas nativas tanto por el uso más eficiente de hábitat como por depredación directa ya que es muy voraz y más grande.
Su múltiple presencia en nuestros domicilios es bastante molesta y suelen exudar un líquido ocre pestilente que mancha muebles, paredes y cortinas. Rara vez muerde, pero lo hace con fuerza.
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