“Viernes de Cine”: la tradición cinematográfica que ya lleva más de 15 años
Cada viernes, cine gratuito y de calidad en el Centro Cultural
Cada viernes por la noche, el Centro Cultural de Necochea ofrece una propuesta gratuita para disfrutar buen cine, destinada a niños, jóvenes y adultos. El ciclo, que ya es parte de la agenda cultural local, nació con espíritu de cineclub y conserva esa esencia hasta hoy.
Desde hace más de quince años, los viernes en Necochea tienen un lugar reservado para el cine. La cita es en el Centro Cultural de la ciudad, donde se proyectan películas seleccionadas para distintos públicos, siempre con entrada libre y gratuita. A lo largo del tiempo, el ciclo se fue consolidando con un nombre que ya se volvió habitual: “Viernes de Cine”.
La propuesta está pensada como una alternativa cultural, abierta a la comunidad, que busca ofrecer una experiencia cinematográfica diferente. A lo largo del año, el espacio funciona de forma ininterrumpida con una programación variada que abarca desde ficciones hasta documentales, pasando también por animaciones y cine para las infancias. Pero más allá de los títulos que se proyectan, lo que se mantiene constante es el espíritu que le dio origen, el deseo de compartir cine de calidad en un contexto colectivo.
¿Cómo comenzó?
Para conocer más sobre cómo surgió esta iniciativa, Ecos Diarios dialogó con Diego López, miembro de la comisión directiva, y uno de los impulsores de los ciclos. En su relato, se reconstruye la historia de una propuesta que nació con vocación de cineclub y que hoy es parte del paisaje cultural necochense.
“El ciclo empezó antes de llegar al Centro Cultural, en 2007, en lo que era el teatrito de Che Borges”, contó López. En ese entonces, junto con el cineasta necochense Néstor Hansen, comenzaron a organizar funciones bajo el nombre “Zoom Club de Cine”. “Néstor había vuelto a Necochea después de varios años en Buenos Aires, donde estudió cine. En 2005 dio un curso en la ciudad al que asistí, y ahí empezamos a pensar en armar proyecciones con espíritu de cineclub”, destacó.
Durante los primeros años, las funciones se realizaron en espacios pequeños, con recursos limitados pero con mucho entusiasmo. En 2009, el ciclo dio un salto importante cuando Alberto Franco, entonces al frente del Centro Cultural, los convocó para llevar la propuesta a la sala auditorium. Desde ese momento, “Viernes de Cine” se realiza de manera continua en el Centro Cultural, con diferentes formatos y en distintas salas del edificio.
A lo largo de estos 16 años, el ciclo se fue adaptando a las transformaciones del acceso al cine. “En esos primeros años, el cine en Necochea llegaba por la sala del cine comercial o por los videoclubes, o lo que se pasaba por televisión. Pero muchas películas, sobre todo las que ganaban premios en festivales o las de directores importantes, no llegaban ni al cine ni al videoclub”, explicó López a Ecos Diarios. Frente a esa limitación, el ciclo surgió como una alternativa para acercar a la comunidad un cine distinto, muchas veces ignorado por las lógicas de distribución comercial.
Un espacio distinto
Con el tiempo, esa realidad cambió. Hoy existen plataformas que permiten ver cine desde casa, pero, según López, eso no reemplazó la necesidad de un espacio como este. “La mayoría de lo que vemos en plataformas responde a un algoritmo, a un supuesto gusto general. Mucho cine queda afuera. Nuestro ciclo quiere reflejar justamente ese otro tipo de cine, ese que no aparece cuando uno prende el televisor”, resaltó.
La selección de películas no busca repetir lo que ya está disponible en otros medios, sino sumar una propuesta diferente. Y aunque el ciclo fue variando en su forma, a veces se proyectan dos películas, otras una sola; el tipo de cine cambia según la ocasión, pero hay una idea que se mantiene firme, que los viernes a la noche, en el Centro Cultural, siempre hay una buena película para ver. “Puede gustar o no, según el espectador. Pero la película que se va a ver, siempre es una buena película”, sostuvo López.
Un grupo comprometido detrás del ciclo
A lo largo de estos años, además, el ciclo contó con el aporte de distintas personas que ayudaron a sostenerlo. Néstor Hansen, cofundador, formó parte del proyecto hasta su retiro en 2022. Durante muchos años fue fundamental la colaboración de Edith Bildosola, y desde el año pasado, Rodrigo Moreno acompaña activamente en la organización y desarrollo de las funciones.
Una previa presentación
Además del valor de la proyección en sí, el ciclo busca generar un espacio de encuentro y reflexión. Por eso, antes de cada función se realiza una breve presentación que contextualiza la película, ya sea en relación a la época, al director o al tema que aborda. También se entrega al público una monografía o crítica que complementa la experiencia. “No es un cine debate formal, pero muchas veces se dan charlas entre los asistentes, ya sea antes o después de la función, o incluso en los intervalos cuando hay doble programa”, relató López. “Esas charlas enriquecen muchísimo la experiencia cinematográfica”, concluyó.
El objetivo de fondo sigue siendo el mismo que motivó a sus creadores desde el principio. Compartir el cine como una experiencia cultural, más allá del consumo individual. Y consolidar la costumbre de que, cada viernes en Necochea, hay un lugar donde ver cine de calidad, de manera gratuita y abierta a toda la comunidad.
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