Vuelven los intentos de estafas a vendedores de productos en internet
Aseguran que hicieron un pago y exhiben comprobantes de pagos fraudulentos
Una vecina de Ramón Santamarina denunció días atrás un intento de estafa del que fue víctima luego de realizar una publicación en una plataforma de ventas de una red social. Los delincuentes intentaron usar una modalidad que ya había sido utilizada en el distrito y en el que
Según se informó, tras una publicación realizada en la plataforma Marketplace, de Facebook, una persona llamó a esta mujer para comprarle el producto que ofrecía y dijo que lo había pagado.
Pero cuando intentó retirar el producto utilizó un comprobante falso, lo que fue advertido por la joven que decidió hacer la denuncia y difundir la experiencia a fin de que otras personas no resulten víctimas de esta modalidad.
Maniobra similar
No es la primera vez que se registra un caso de estas características en el distrito. A mediados de 2021, los delincuentes lograron apoderarse de casi $800.000 de la cuenta de la víctima.
En esa oportunidad, todo comenzó por la publicación de artículos para la venta en Facebook.
En los primeros días de julio, una mujer publicó un sillón con la intención de venderlo a $25.000.
Poco después apareció un llamado telefónico de un “interesado” de Balcarce, un tal “Luis”, quien se mostró con firmes intenciones de adquirir el mobiliario.
El delincuente pidió el CBU de una cuenta bancaria para poder transferir el dinero pactado. Pero al realizar el pago, también se produjo un error y supuestamente envió $250.000.
A las pocas horas la víctima recibió otro llamado. Esta vez, el interlocutor se hizo pasar por “Carlos Aráoz”, empleado de una entidad crediticia con la que opera la víctima.
El individuo informó al hombre que se había producido una transferencia desde una entidad oficial por $ 250.000 y que debía darle la clave del Token y se mostró muy bien informado acerca de los distintos productos bancarios con los cuales contaba el damnificado.
La víctima nunca sospechó que estaba siendo víctima de una estafa. Al día siguiente se puso en contacto con el centro de atención al cliente de su entidad crediticia, al no poder acceder a su “home banking” y una oficial de servicios le narró que le habían gestionado un crédito por $ 412.000.
Allí cayó en cuenta de la magnitud de la estafa. Los delincuentes habían sustraído $ 300.000 de una cuenta bancaria de la víctima, le gestionaron un crédito por $ 412.000 y también realizaron otros movimientos de la cuenta del damnificado por más de $ 22.000.