De Benedictis volvió a ganar en el TC con un auto contundente
En Toay, La Pampa. Con un rendimiento superlativo en la final, Juan Bautista se adjudicó con holgura el Gran Premio pampeano. Gran recibimiento en Necochea
Se hizo esperar (como el triunfo) y pasadas las 22, Necochea volvió a tener una noche diferente.
Con mucho ruido y sin quejas al 147. Claro, el que despertó a más de un vecino fue Juan Bautista De Benedictis, que llegó para festejar su sexto triunfo en el Turismo Carretera y bien que valió la pena porque estando fresco y sin viento quedó a un lado una serie de contratiempos, a saber:
De pronto, cuando estaban preparados para iniciar el clásico recorrido por avenida 59, en la zona del Hospital Emilio Ferreyra (al que siempre apoya la familia De Benedictis) la autobomba del Cuartel de Bomberos de Necochea no arrancó y comenzó la odisea por parte de Juan Bautista para ubicar una linga para ponerla en marcha; algo que no se pudo hasta el arribo a otra unidad de Bomberos… y así poder iniciar la caravana que, tuvo su colorido, tuvo a muchos vecinos aplaudiendo y felicitando al joven piloto de nuestro medio.
Sus padres Jhonny y Mónica (los que hace desde hace 45 años están unidos, citando una semana antes de su debut en el TC, el 30 de marzo de 1980) estuvieron en el amplio recorrido que, como siempre se acostumbra finalizó en avenida 2 y 83, donde se hizo sentir el bullicioso festejo y con banderas alusivas a un número que siempre lo identificó en el TC: el 157.
“Menos mal que todos estos contratiempos pasaron esta noche. Más temprano, en Toay, nos hubiera privado de volver a ocupar los primeros lugares del Turismo Carretera. Gracias Necochea, estoy muy feliz por este momento y por mi familia que siempre me respaldó y pensar que hace tres años no teníamos algo así”, dijo a Máxima Velocidad Necochea.
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