Hace frío en la ciudad, de esos que se meten hasta en los huesos. Pero también hay calor: del otro, el que nace cuando una comunidad se mueve, empuja y se abraza en causas comunes.
Llego a la Shell de 59 y 70. Me siento en mi mesa de siempre, con vista a la calle y al murmullo de la ciudad que empieza a rodar. Pido un cortado en jarrito y leo el diario con esa mezcla de expectativa y resignación tan típica del necochense informado.
—¡Buen día! Hoy el cuerpo pide celebración.
—¿Y eso, Pedro? ¿Ganaste el Quini?
—No, pero ganó Necochea, que es mejor. Ayer se sorteó el terreno de la rifa del tomógrafo. ¡Y el tomógrafo ya está en el hospital!
—¿En serio? ¿Ya lo instalaron?
—Lo están poniendo a punto, capacitando a los técnicos. En tres semanas estaría funcionando 24/7. Y todo eso se hizo con la plata de la gente: rifas, ferias, donaciones. La Cooperadora del Hospital se la bancó toda. Marta Iriberri y un grupo incansable que demuestra que se puede hacer mucho sin pedir nada a cambio.

—¿Y qué pasó con el terreno?
—Se sorteó, transparente, ante escribano. Todo prolijo. Más de mil personas compraron números. A veces uno siente que hay cosas que sí funcionan en esta ciudad… aunque no salgan en cadena nacional.

—Y justo anoche cambió la presidencia en el Rotary, ¿no?
—Sí, asumió David Wall. Justamente él fue quien llevó adelante la obra civil donde ahora está el tomógrafo. Otros que trabajan en silencio. Igual que el Club de Leones. No estuvieron en esta campaña, pero siempre están: donando, acompañando, ayudando.
—¿Y el Concejo Deliberante?
—Ah, ese es otro cantar… Leé la nota de Caloni, “Desconexión sideral”, le puso. Cinco horas de sesión, casi cincuenta expedientes, y se pasaron más de una hora debatiendo la situación judicial de Cristina. Nada sobre salud local, ni tránsito, ni residuos, ni temporada turística.

—¿Y la emergencia vial?
—Presentada y diluida. Tres o cuatro accidentes por día y ni así debaten en serio. Mientras el hospital cura heridos, los concejales hacen catarsis ideológica.
—Entonces, unos venden rifas y otros venden humo…
—Exacto. Unos transforman con hechos, otros repiten discursos. Pero ya falta poco: en septiembre se renueva medio Concejo. Habrá que mirar bien la boleta.

—¿Algo para destacar esta semana?
—Sí, la Secretaría de Turismo municipal extendió el plazo hasta el 18 de julio para presentar proyectos que puedan recibir subsidios de $2 millones. Apoyan ideas con perspectiva de género o sustentables para esta temporada. Una política concreta que acompaña.
—¿Y el Concejo?
—De eso nada. Como dice el dicho: cuando el vecino empuja, que al menos no estorben.

—¿Y en lo privado, qué viste?
—Se abrió Punto Living, una firma marplatense que confió en Necochea. Local nuevo, muebles, variedad y laburo. Y si seguimos con el descanso, sumá a Tieftrunk: colchones de lo mejor en Necochea, empresa familiar, proyección nacional. ¡Hasta su propio sistema de reparto tienen!
—Me gusta más ese tipo de firmas.
—Y a mí también. No hacen flashazos, arman silenciosamente: un local, unos puestos de trabajo. El tomógrafo, los subsidios, los negocios… todo viene tirando para adelante. Necochea real, la que trabaja sin selfie.
—¿Y cómo cerraste el día, Pedro?
—Con café, como corresponde. Ayer fue el Día del Café, y me fui a Cyrano en el Parque. Postres, DJ con vinilos, tostados, helado, café, charla, y esa vista al Miguel Lillo que te acomoda el alma. Una propuesta familiar que llenó la tarde de abrigo y buen gusto. Entre vecinos que se saludaban y niños jugando, te das cuenta de lo que importa.

—¿Y del diario, alguna novedad?
—¡Claro! Esta semana mis colegas de la redacción fueron invitados a exponer nada menos que en las oficinas de Google Argentina, allá en Puerto Madero. Presentaron nuestro programa multimedia: diario en papel, web, podcast, inteligencia artificial, todo hecho desde Necochea.
—¿Y cómo los recibieron?
—Como se merecen. Ian Larsen y Nicolás Di Fiori estuvieron en la mesa de trabajo, y contaron que se puede hacer contenido de calidad desde el interior. Dijeron algo que me quedó: “no hace falta estar en Buenos Aires para llamar la atención con lo que se hace bien”. Y eso es un orgullo local, che.

—¿Y algo más antes de irte, Pedro?
—Sí, un buen dato: la Policía local realizó dos allanamientos por un hurto, recuperó elementos robados y detuvo a un sospechoso. Había de todo: estufa, microondas, lavarropas, bicicleta, herramientas. Buen laburo de la Comisaría Tercera y el GTO. Una muestra de que, cuando se investiga y se denuncia, también hay respuesta.
—Entonces, Pedro, esta semana Necochea ganó.
—Sin duda. La ciudad que construye, que piensa, que cuida y que no espera. Y si querés entender mejor lo que no funciona, leé el comentario de Maximiliano Caloni, hoy en la página dos del suplemento Finde. No tiene desperdicio.
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